introducción
En principio no hay motivos formales para distinguir la poesía hispanoamericana de la española. No obstante, las luchas por la emancipación suscitan una actitud de repudio que, en líneas generales, se traduce en un afán de inspirarse en otras literaturas europeas, especialmente la inglesa y la francesa. Pero ya en el siglo XX la literatura sudamericana iniciará en la misma España una renovación cuyas consecuencias se perciben aún hoy en día.Razones de espacio nos obligan a indicar, someramente, los poetas más destacados de Sudamérica durante los siglos XIX y XX.
...
Cuba
José Martí (1853-1895) es el gran poeta de Cuba, que defenderá el separatismo de España hasta su muerte. Otros nombres ilustres son los de Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873), Nicolás Guillén (1902-1989), Julián del Casal (1863-1893), Emilio Ballagas(1910-1954), Cintio Vitier (1920) y Eliseo Diego (1920-1966).
...
Argentina
Podemos señalar los comienzos de la lírica argentina con la poesía gauchesca y con la mayor de sus obras, Martín Fierro de José Hernández (1834-1886). La lista de ilustres poetas se complementa con Leopoldo Lugones (1874-1938), Jorge Luis Borges (1899-1986), Leopoldo Díaz (1862-1947), Oliverio Girondo (1891-1967), Julio Cortázar (1914-1984) y Juan Gelman (1930).
México
La rica y extensa poesía mexicana cuenta con una buena lista de autores: Amado Nervo (1870-1919), Octavio Paz (1914-1998), Juan de Dios Peza (1852-1910), Salvador Díaz Mirón (1853-1928), Manuel José Othon (1858-1906), Manuel Gutiérrez Nájera (1859-1895), Carlos Pellicer (1899-1977), Jaime Torres Bodet (1902-1974) y Ramón López Velarde (1881-1921).
...
Chile
Cabe destacar a Gabriela Mistral (1889-1957), Vicente Huidobro (1893-1948), Nicanor Parra (1914) y, por encima de todos, la enorme figura de Pablo Neruda (1904-1973), que representa un carácter fundamental de la poesía americana frente a la europea como es la convivencia o superposición de corrientes que en Europa son incompatibles.
...
Otros territorios.
Fuera de estos países hay que hacer mención al colombiano José Asunción Silva (1865-1896), al peruano César Vallejo (1893- 1938), al salvadoreño Roque Dalton (1933-1975), y de manera especial al uruguayo Mario Benedetti (1920), al que podemos denominar la "estrella actual de la poesía" por el éxito y ventas de sus libros, y al nicaragüense Rubén Darío (1867-1916), el poeta que revolucionó la poesía del siglo XX con el modernismo, corriente literaria que significa una negación de la literatura precedente y, en cierto modo, una reacción contra ella ya que, partiendo de la negación de la razón recupera la angustia romántica. En la métrica, Darío fue un verdadero experimentador e innovador, creando versos nuevos o modificando los ya existentes con variaciones inéditas.
...
Si quieres disfrutar
Si quieres disfrutar
con el perfume de los versos
de está época "hispanoamericana",
no lo dudes ni un momento más ...
y elige al poeta al que quieres acompañar
para transportarte a su tiempo
y mecerte con su brisa.
"poetas hispanoamericanos ordenados cronológicamente"
...
(1814-1873)
Gertrudis Gómez de Avellaneda
"Al partir"
¡Perla del mar! ¡Estrella de occidente!
¡Hermosa Cuba! Tu brillante cielo
la noche cubre con su opaco velo,
como cubre el dolor mi triste frente.
¡Voy a partir!... La chusma diligente,
para arrancarme del nativo suelo
las velas iza, y pronta a su desvelo
la brisa acude de tu zona ardiente.
¡Adiós, patria feliz, edén querido!
¡Doquier que el hado en su furor me impela,
tu dulce nombre halagará mi oído!
¡Adiós!... Ya cruje la turgente vela...
el ancla se alza... el buque, estremecido,
las olas corta y silencioso vuela.
@ Gertrudis Gómez de Avellaneda
...
(1834-1886)
José Hernández
"Cantares"
Yo tengo entre mis libros
un libro viejo
que una vieja lo mira
con espejuelos.
Y tengo un libro
que lo ve una muchacha:
con ojos lindos .
La viejita leyendo
pasa el día entero,
y da vueltas las hojas
con dedos secos;
pero la otra
tiene para las suyas
dedos de rosa.
A las unas les gustan
crónicas viejas
y gustan á las niñas
lindas novelas.
Mas no me asusto
de que tengan entre ellas
distintos gustos.
Y para que no digan
que es impolítico.
después de estas verdades
haré un cumplido.
Las viejas, vivan!
Que son madres ó abuelas
de lindas niñas.
@José Hernández
...
(1852-1910)
Juan de Dios Peza
"El Nido"
Mira ese árbol que a los cielos
sus ramas eleva erguido;
en ellas columpia un nido
en que duermen tres polluelos.
Ese nido es un hogar;
no lo rompas, no lo hieras:
sé bueno y deja a las fieras,
el vil placer de matar.
@Juan de Dios Peza
...
(1853-1895)
José Martí
"Cultivo Una Rosa Blanca"
Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.
@José Martí
...
(1853-1928)
Salvador Díaz Mirón
"Música fúnebre"
Mi corazón percibe, sueña y presume.
Y como envuelta en oro tejido en gasa,
la tristeza de Verdi suspira y pasa
en la cadencia fina como un perfume.
Y frío de alta zona hiela y entume;
y luz de sol poniente colora y rasa:
y fe de gloria empírea pugna y fracasa,
¡como en ensayos torpes un ala implume!
El sublime concierto llena la casa;
y en medio de la sorda y estulta masa,
mi corazón percibe, suena y presume.
Y como envuelta en oro tejido en gasa,
la tristeza de Verdi suspira y pasa
en la cadencia fina como un perfume.
@ Salvador Díaz Mirón
...
Manuel José Othon
"Epitalamio"
Todo, al soplar las brisas tropicales,
mueve la sangre y todo a amar provoca.
Naturaleza entera es una boca
donde palpitan besos inmortales.
Requiébranse en la rama los turpiales,
lanzando su canción alegre y loca
y, en la cortante arista de la roca,
se acarician las águilas reales.
Tálamo de las tiernas golondrinas
es el aire, del tigre la espelunca,
del triscador ganado las colinas . . .
Nada tu fuerza poderosa trunca,
pues, renaciendo tú de las ruinas,
¡oh, fecundante Amor, no mueres nunca!
@Manuel José Othon
...
(1859-1895)
Manuel Gutiérrez Nájera
"Para entonces ..."
Quiero morir cuando decline el día
en alta mar y con la cara al cielo,
donde parezca sueño la agonía
y el alma un ave que remonta el vuelo.
No escuchar en los últimos instantes,
ya con el cielo y con el mar a solas,
más voces ni plegarias sollozantes
que el majestuoso tumbo de las olas.
Morir cuando la luz, retira
sus áureas redes de la onda verde,
y ser como ese sol que lento expira:
algo muy luminoso que se pierde.
Morir, y joven; antes que destruya
el tiempo aleve la gentil corona,
cuando la vida dice aún: "Soy tuya",
aunque, sepamos bien que nos traiciona.
Manuel Gutiérrez Nájera
...
(1862-1947)
Leopoldo Díaz
"Bajorelieves"
Lejos de toda pompa, de todo ruido vano,
tallando lentamente los mármoles prosigo;
¡oh, soledad, oh fuente fecunda, te bendigo
aunque la meta es ardua y el triunfo está lejano!
¡No importa! Desterrado del torbellino humano,
la gran visión interna del ideal persigo;
quien niega la divina belleza es mi enemigo;
el que medita y sueña y armoniza, mi hermano.
Todo laurel inclina la hostilidad del viento;
de insomnio y de fatiga se nutre el pensamiento;
alza en la noche su zafir lejana estrella…
Artista, el bloque duro tu genio desafía;
arranca de sus hondas entrañas poesía
y surgirá la estatua deslumbradora y bella.
@Leopoldo Díaz
...
(1863-1893)
Julián del Casal
“Nihilismo”
Ansias de aniquilarme sólo siento
o de vivir en mi eternal pobreza
con mi fiel compañero, el descontento,
y mi pálida novia, la tristeza.
@Julián del Casal
...
(1865-1896)
José Asunción Silva
"Las noches del hogar"
Amo las dichas del hogar sencillo
Apetezco su plácido cariño
Yo quiero que descanse en mis rodillas
La rubia cabecita de algún niño.
@José Asunción Silva
...
(1867-1916)
Rubén Darío
"Dentro de mí"
Dentro de mí hay un león enfrenado:
De mi corazón he labrado sus riendas:
Tú me lo rompiste: cuando lo vi roto
Me pareció bien enfrenar a la fiera.
Antes, cual la llama que en la estera prende,
Mi cólera ardía, lucía y se apagaba:
Como del león generoso en la selva
La fiebre se enciende; lo ciega y se calma.
Pero, ya no puedes: las riendas le he puesto
Y al juicio he subido en el león a caballo:
La furia del juicio es tenaz: ya no puedes.
Dentro de mí hay un león enfrenado.
@José Martí
...
Amado Nervo
"El celaje"
¿A dónde fuiste, amor; a dónde fuiste?
Se extinguió en el poniente el manso fuego,
y tú que me decías: "Hasta luego,
volveré por la noche"... ¡No volviste!
¿En que zarzas tu pie divino heriste?
¿Que muro cruel te ensordeció a mi ruego?
¿Que nieve supo congelar tu apego
y a tu memoria hurtar mi imagen triste?
¡Amor, ya no vendrás! En vano, ansioso,
de mi balcón atalayando vivo
el campo verde y el confín brumoso.
Y me finge un celaje fugitivo
nave de luz en que, al final reposo,
va tu dulce fantasma pensativo.
@Amado Nervo
...
(1874-1938)
Leopoldo Lugones
"Alma venturosa"
Al promediar la tarde de aquel día,
cuando iba mi habitual adiós a darte,
fue una vaga congoja de dejarte
lo que me hizo saber que te quería.
Tu alma, sin comprenderlo, ya sabia. . .
con tu rubor me ilumino al hablarte,
y al separarnos te pusiste aparte
del grupo, amedrentada todavía.
Fue silencio y temblor nuestra sorpresa,
mas ya la plenitud de la promesa
nos infundía un jubilo tan blando,
que nuestros labios suspiraron quedos . . .
y tu alma estremecíase en tus dedos
como si se estuviera deshojando.
@Leopoldo Lugones
...
(1881-1921)
Ramón López Velarde
"En un jardín"
Al decir que las penas son fugaces
en tanto que la dicha persevera,
tu cara es sugestiva y hechicera
y juegan a los novios los rapaces.
Al escuchar la apología que haces
del mejor de los mundos, se creyera
que lees a Abelardo... En voz parlera
dialogas con los pájaros locuaces.
De pronto, sin que tú me lo adivines,
cual por un sortilegio se contrista
mi alma con la visión de los jardines,
mientras oigo sonar plácidamente
los trinos de tu plática optimista
y el irisado chorro de la fuente.
@Ramón López Velarde
...
(1899-1986)
Jorge Luis Borges
"A un gato"
No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.
@Jorge Luis Borges
...
Gabriela Mistral
"Apegado a mí"
Velloncito de mi carne
que en mis entrañas tejí,
velloncito tembloroso,
¡duérmete apegado a mí!
La perdiz duerme en el trigo
escuchándola latir.
No te turbes por aliento,
¡duérmete apegado a mí!
Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo hasta al dormir.
No resbales de mi pecho,
¡duérmete apegado a mí!
@Gabriela Mistral
...
(1891-1967)
Oliverio Girondo
"Escrúpulo"
Me parece que vivo
que estoy entre los ruidos
que miro las paredes,
que estas manos son mías,
pero quizás me engañe
y paredes y manos
sólo sean recuerdos
de una vida pasada.
He dicho "me parece"
yo no aseguro nada.
@Oliverio Girondo
...
Vicente Huidobro
"El espejo de agua"
Mi espejo, corriente por las noches,
Se hace arroyo y se aleja de mi cuarto.
Mi espejo, más profundo que el orbe
Donde todos los cisnes se ahogaron.
Es un estanque verde en la muralla
Y en medio duerme tu desnudez anclada.
Sobre sus olas, bajo cielos sonámbulos,
Mis ensueños se alejan como barcos.
De pie en la popa siempre me veréis cantando.
Una rosa secreta se hincha en mi pecho
Y un ruiseñor ebrio aletea en mi dedo
@Vicente Huidobro
...
(1893-1938)
César Vallejo
"Desnudo en barro"
Como horribles batracios a la atmósfera,
suben visajes lúgubres al labio.
Por el Sahara azul de la Sustancia
camina un verso gris, un dromedario.
Fosforece un mohín de sueños crueles.
Y el ciego que murió lleno de voces
de nieve. Y madrugar, poeta, nómada,
al crudísimo día de ser hombre.
Las Horas van febriles, y en los ángulos
abortan rubios siglos de ventura.
¡Quién tira tanto el hilo: quién descuelga
sin piedad nuestros nervios,
cordeles ya gastados, a la tumba!
¡Amor! Y tú también. Pedradas negras
se engendran en tu máscara y la rompen.
¡La tumba es todavía
un sexo de mujer que atrae al hombre!
@César Vallejo
...
(1899-1977)
Carlos Pellicer
"Deseos"
Trópico, ¿para qué me diste
las manos llenas de color?
Todo lo que yo toque
se llenará de sol.
En las tardes sutiles de otras tierras
pasaré con mis ruidos de vidrio tornasol.
Déjame un solo instante
dejar de ser grito y color.
Déjame un solo instante
cambiar el clima del corazón,
beber la penumbra de una casa desierta,
inclinarme en silencio sobre un remoto balcón,
abandonarme en el manto de pliegues finos,
dispersarme en la orilla de una suave devoción,
acariciar dulcemente las cabelleras lacias
y escribir con un lápiz muy fino mi meditación.
¡Oh, dejar de ser un solo instante
el Ayudante de Campo del sol!
¿Trópico, para qué me diste
las manos llenas de color?
@Carlos Pellicer
...
(1902-1989)
Nicolás Guillén
"Mulata"
Ya yo me enteré, mulata,
mulata, ya sé que dise
que yo tengo la narise
como nudo de cobbata.
Y fíjate bien que tú
no ere tan adelantá,
poqque tu boca é bien grande,
y tu pasa, colorá.
Tanto tren con tu cueppo,
tanto tren;
tanto tren con tu boca,
tanto tren;
tanto tren con tu sojo,
tanto tren.
Si tú supiera, mulata,
la veddá:
que yo con mi negra tengo,
y no te quiero pa ná!
@Nicolás Guillén
...
(1902-1974)
Jaime Torres Bodet
"Final"
Vuelves de andar a solas por la orilla de un río.
Estás llena de música, como un árbol al viento.
Has dejado correr tu pensamiento
viendo en el agua el paso de una nube de estío...
Traes tejido al alma el olor de una rosa.
En lo blando del césped te prolonga tu huella...
Has vivido ¡has vivido!... Y vas, como la estrella,
a perderte en el mar de un alba silenciosa.
@Jaime Torres Bodet
...
(1904-1973)
Pablo Neruda
"Saudade"
Saudade -Qué será?... yo no sé... lo he buscado
en unos diccionarios empolvados y antiguos
y en otros libros que no me han dado el significado
de esta dulce palabra de perfiles ambiguos.
Dicen que azules son las montañas como ella,
que en ella se oscurecen los amores lejanos,
y un noble y buen amigo mío (y de las estrellas)
la nombra en un temblor de trenzas y de manos.
Y hoy en Eca de Queiroz sin mirar la adivino,
su secreto se evade, su dulzura me obsede
como una mariposa de cuerpo extraño y fino
siempre lejos -tan lejos!- de mis tranquilas redes.
Saudade... Oiga, vecino, sabe el significado
de esta palabra blanca que como un pez se evade?
No... Y me tiembla en la boca su temblor delicado.
Saudade...
@Pablo Neruda
...
(1910-1954)
Emilio Ballagas
"Sentidos"
Que me cierren los ojos con uvas.
(Diáfana, honda plenitud de curvas.)
Que me envuelva un incendio de manzanas.
Que me envuelvan —presagio de pulpa?
En ciruelas de tacto perfumado…
Inundadme
En pleamar de pétalos y trinos.
Que me ciñan —¡Ceñidme? de eclípticas azules.
@ Emilio Ballagas
...
"El niño bueno"
No sabré desatarme los zapatos y dejar que la ciudad me muerda los pies
no me emborracharé bajo los puentes, no cometeré faltas de estilo.
Acepto este destino de camisas planchadas,
llego a tiempo a los cines, cedo mi asiento a las señoras.
El largo desarreglo de los sentidos me va mal. Opto
por el dentífrico y las toallas. Me vacuno.
Mira qué pobre amante, incapaz de meterse en una fuente
para traerte un pescadito rojo
bajo la rabia de gendarmes y niñeras.
@Julio Cortázar
...
(1914)
Nicanor Parra
"Quédate con tu Borges"
él te ofrece el recuerdo de una flor amarilla
vista al anochecer
años antes que tú nacieras
interesante puchas que interesante
en cambio yo no te prometo nada
ni dinero ni sexo ni poesía
un yogur es lo + que podría ofrecerte
@Nicanor Parra
...
(1914-1998)
Octavio Paz
"La rama"
Canta en la punta del pino
un pájaro detenido,
trémulo, sobre su trino.
Se yergue, flecha, en la rama,
se desvanece entre alas
y en música se derrama.
El pájaro es una astilla
que canta y se quema viva
en una nota amarilla.
Alzo los ojos: no hay nada.
Silencio sobre la rama,
sobre la rama quebrada.
@Octavio Paz
...
(1920)
Cintio Vitier
"Un golpe de recuerdos te modela..."
Un golpe de recuerdos te modela
como a la nube el soplo imprevisible.
¡La música y la enamorada tela
que cruza por tus ojos! Suprimible
y oscuro lo demás, aquí te espera,
frente a mi vida absorta o despiadada,
un país al que vuelves, pasajera
del eterno sabor de tu mirada.
-¿Será tú lo que miro? ¿Y a qué sombra
de tu soñar inmóvil pertenece
la antigua calidad en que me abismo?
Pero de pronto en mí tu voz me nombra
como un golpe de rara luz que acrece.
¡Oh música y milagro de lo mismo!
@Cintio Vitier
...
(1920)
Mario Benedetti
"Calma chicha"
Esperando que el viento
doble tus ramas
que el nivel de las aguas
llegue a tu arena
esperando que el cielo
forme tu barro
y que a tus pies la tierra
se mueve sola
pueblo
estás quieto
cómo
no sabes
cómo no sabes
todavía
que eres el viento
la marca
que eres la lluvia
el terremoto.
@Mario Benedetti
...
(1920-1966)
Eliseo Diego
"Calma"
Este silencio,
blanco, ilimitado,
este silencio
del mar tranquilo, inmóvil,
que de pronto
rompen los leves caracoles
por un impulso de la brisa,
Se extiende acaso
de la tarde a la noche, se remansa
tal vez por la arenilla
de fuego,
la infinita
playa desierta,
de manera
que no acaba,
quizás,
este silencio,
nunca?
@Eliseo Diego
...
(1930)
Juan Gelman
"Alza tus brazos..."
Alza tus brazos,
ellos encierran a la noche,
desátala sobre mi sed,
tambor, tambor, mi fuego.
Que la noche nos cubra con una campana,
que suene suavemente a cada golpe del amor.
Entiérrame la sombra, lávame con ceniza,
cávame del dolor, límpiame el aire:
yo quiero amarte libre.
Tú destruyes el mundo para que esto suceda
tu comienzas el mundo para que esto suceda.
@Juan Gelman
...
(1933-1975)
Roque Dalton
"Como tú"
Yo como tú
amo el amor,
la vida,
el dulce encanto de las cosas
el paisaje celeste de los días de enero.
También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan,
de todos.
Y que mis venas no terminan en mí,
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.
@Roque Dalton
...
o elige entre el resto de apartados,
por el que te interese pasear:
- poesía orientalpoesía griega
- poesía latina
- poesía medieval
- poesía del renacimiento
- poesía del neoclasicismo
- poesía del romanticismo
- poesía contemporánea
No hay comentarios:
Publicar un comentario