El románico erótico,... "Lujuria en canecillos, metopas y capiteles"



... lujuria en  canecillos, metopas y capiteles 



Si en algo es tremendamente rica la cultura y el arte románico es precisamente en sus representaciones artísticas e históricas. En el norte de Burgos y Palencia, así como en el sur de Cantabria son unas de las zonas donde más iglesias rupestres podemos encontrar en España. Iglesias que se han documentado en numerosos artículos. Además, junto a las fantásticas iglesias rupestres, esta zona es también muy rica en "arte románico", quizás también sea esta, una de las zonas donde la cantidad y calidad del románico es mayor que en otros puntos de España.

Para acercarnos al Románico erótico podemos comenzar por buscar la definición de la palabra canecillo, ya que junto con el capitel es donde mayor número de representaciones subiditas de tono aparecen. Así pues, los canecillos son pequeñas obras de arte que se encuentran en buen número de iglesias románicas, que se usaban para sustentar los aleros de los tejados y de paso mostrar al pueblo los vicios, las virtudes y las escenas cotidianas de la época que les tocó vivir. Una definición tras la que se esconden los tres análisis posibles en cuanto a la intencionalidad de las esculturas eróticas en los templos románicos. Cualquier respuesta podría valer para interpretar unas representaciones que tan bien podrían ajustarse al concepto de vicio como al de virtud. Sin olvidar que tanto el pecado como la dicha han formado siempre parte de la vida, mal que le pesen a los que hacen las leyes, ya sea en nombre de Dios o de la cordura establecida en cada época. El caso es que nos extraña encontrarnos con escenas tan escandalosas en el arte religioso románico, como si éstas no formaran parte de la cotidianeidad del hombre de la Edad Media. Y para colmo, encontrarlas adornando las iglesias románicas, templos de virtud, oración y devoción, acaba por sacarnos definitivamente los colores.


Reformadas o no, casi cada pueblo, por muy pequeño que sea, tiene su iglesia románica y todas y cada una de ellas, de las más pequeñas a las más grandes, destacan por su gran belleza. Pero si hay algo que verdaderamente deja extrañado y sorprendido al espectador de estos templos es la aparición en canecillos, metopas y capiteles,... de curiosas y espectaculares escenas de exhibicionismo sexual. En muchas de las iglesias románicas de estas zonas es habitual contemplar relieves y esculturas de parejas besándose, copulando, desnudos o mostrando sus miembros sexuales en escandalosas posturas. El sonrojo aparece en muchos de los sorprendidos espectadores.

Y es que mientras parece que estamos acostumbrados a ver ese tipo de escenas sexuales en el arte de civilizaciones orientales o antiguas, desde la perspectiva de nuestro mundo nos parece muy extraño verlas en templos cristianos ya que consideramos el sexo como algo que pertenece a un mundo más privado y oculto a los demás.

Pero lo cierto es que casi todas las civilizaciones, sean antiguas o modernas, ha relacionado el mundo del sexo con sus actividades artísticas. Descubrimientos arqueológicos han demostrado como sociedades antiguas relacionaron el sexo con fuerzas sobrenaturales. Un ejemplo lo encontramos en la escultura del paleolítico la Venus de Willendorf, en la que los genitales humanos son usados como símbolos religiosos de fertilidad. Si saltamos al antiguo Egipto vemos que también el sexo estaba profundamente integrado en sus creencias religiosas. No es extraño ver en tumbas y pirámides relieves que presentan a sus dioses en posturas sexuales, ya que el acto sexual entre esos dioses crearía el mundo. La civilización egipcia relacionaba el mundo del sexo con el más allá e incluso tenía sus propios dioses, como la Diosa Jator. Junto a las inscripciones encontradas en tumbas destaca como casi único documento impreso egipcio el “Papiro Erótico de Turín” posiblemente la primera revista erótica de la historia con motivos claramente pornográficos, aunque quizás en aquellos momentos toda esta colección de relieves y dibujos eróticos no suponían ningún escándalo ya que eran sociedades mucho más tolerantes y relajadas en relación a la temática sexual. Grecia y Roma también fueron sociedades muy tolerantes con el sexo. Son muy numerosas las cerámicas griegas con relieves y pinturas plagados de fuertes motivos sexuales (enormes falos, relaciones homosexuales, bestialismo, fiestas orgiásticas, etc).

"Símbolo fálico de Clunia (Pompeya)"
La exposición y muestra de imágenes sexuales no estuvo prohibida en ningún país hasta 1857. El concepto de pornografía como algo pernicioso y de mal gusto no aparece hasta el siglo XIX en el que la Europa Victoriana se muestra como una sociedad casta y recatada que esconde los primeros descubrimientos de las excavaciones de Pompeya.

Aunque los romanos consideraban de buen gusto tanto la pintura como la escultura de temática sexual los descubrimientos de Pompeya permanecieron escondidos durante décadas en una sala cerrada del Museo Arqueológico de Nápoles. Pompeya se destapó como la ciudad del sexo del mundo romano. Más de 41 prostíbulos fueron descubiertos tras su excavación y junto a esculturas, colgantes  y ánforas llenas de símbolos sexuales, se encontraron excelentes graffitis y pinturas de temática sexual en paredes tanto de lupanares como en los salones de las casas de ricos nobles. Incluso en algunas calzadas se encontraron formas fálicas como símbolo de buena suerte. Otras culturas o países como India, Nepal, Japón, China, Persia o algunas culturas precolombinas han relacionado arte erótico y religión. Hinduismo, budismo y taoísmo también han reflejado el sexo en sus formas artísticas.




... el románico erótico  

"capitel del siglo XI - escena sin rubor en grupo"
 Santiago de los Caballeros (Zamora) 
El románico fue el estilo arquitectónico predominante en Europa en los siglos XI, XII y parte del XIII. Momentos en los que tanto la nobleza como la jerarquía eclesiástica ejercían su poder en la población feudal. Obispos, abades y sacerdotes desplegaban su autoridad en una sociedad eminentemente religiosa en la que todo era pecado, especialmente aquellas faltas relacionadas con la carne. El mundo cristiano se vuelve casto y la castidad es una virtud que Dios ama (Alfonso X el Sabio). Según las escrituras el sexo fuera del matrimonio y del afán procreativo será castigado con el infierno. Se exalta la contingencia sexual siguiendo el ejemplo de Cristo. Se trata de satisfacer al espíritu y el alma y no al cuerpo, por lo que todo lo que suponga satisfacción corporal será pecado. Incluso la música de los juglares, la danza, el alcohol y las fiestas son conductas pecaminosas y prohibidas. Y para gran parte de los pensadores y religiosos de esa época y anteriores la gran culpable del pecado carnal era la mujer. La mujer era el ser débil, sensual y lujurioso al que el diablo mediante la serpiente tentó y llevó al pecado. Era la gran incitadora y la gran amenaza que llevaba al hombre a tener conductas pecaminosas. Y todo este pensar y actuar pecaminoso pronto fue llevado a los muros y a los capiteles de nuestras iglesias románicas. Geográficamente podemos encontrar este tipo de erotismo románico en toda Europa. Las encontraremos en el románico de Alemania, Italia, Francia, Inglaterra e Irlanda. En España se circunscribe con mayor intensidad al norte peninsular con mayor aparición en las iglesias del norte de Palencia, sur de Cantabria y norte de Burgos.





... interpretaciones del románico erótico

Durante mucho tiempo, mientras el arte románico europeo y español era estudiado de manera precisa, el exhibicionismo en relieves y esculturas de las iglesias fue visto como arte carente de valor fabricado por artistas de nula valía y casi siempre fue valorado como algo sucio, obsceno y pecaminoso.

Quizás el gran problema de todos esos estudios es que todas la interpretaciones estaban  hechas desde un pensamiento y una perspectiva actual, sin ponerse en valor que los conceptos de valores y moralidad en esa época eran muy distintos a los nuestros. Todavía, en el recién pasado siglo veinte, se recuerda a muchos Párrocos que animaban a los niños del pueblo a destrozar a pedradas las tan groseras esculturas de nuestras iglesias. Una vez revalorizado este arte, es necesario destacar varias interpretaciones que se especifican a continuación:





... censura del pecado

Esta es quizás la interpretación más manejada en todos los estudios. El sexo como pecado. En una sociedad rural en su mayoría analfabeta, los muros de las iglesias sirven de pantallas explicativas de las faltas que llevarán al pecador al infierno. Son imágenes didácticas claras con un obvio carácter doctrinal.

El campesino entenderá sin duda cada vez que acude al templo qué le apartará del reino de los cielos. Y el pecado se muestra de forma muy explicita plagando algunas iglesias de canecillos y capiteles con hombres itifálicos onanistas, parejas copulando, mujeres exhibicionistas en posturas imposibles o serpientes que muerden los pechos de mujeres significando la lujuria.

Junto a escenas sexuales, en muchas ocasiones aparecen, músicos, saltimbanquis, danzarines o cargadores de barriles (de algún néctar prohibido) que son personajes también añadidos a la lista de grandes pecadores.




... necesidad de aumentar la población

Es esta otra de las interpretaciones más manejada. Los tiempos del románico fueron siglos de largas guerras, de cruzadas y de ocupación de nuevas tierras de la península recuperadas al invasor musulmán.

Además eran épocas de una elevadísima mortalidad infantil, muy pocos niños pasaban del primer año de vida. Enfermedades y pestes diezmaban a la población en momentos de la historia necesitados de habitantes para las nuevas tierras ocupadas. Pero hay otra causa por la que la iglesia quería a toda costa aumentar la población, esta era recaudatoria.

El poder de la iglesia va en aumento y como autoridad cobra sus impuestos. A más población, más ingresos y donaciones que enriquecen su arcas. Además la población pecadora que veía sus culpas en los muros de su iglesia podía en aquellos momentos comprar con dinero el perdón de sus pecados. A más población más pecadores y más ingresos.




... influencias orientales y de religiones paganas


Los siglos del románico fueron períodos de convivencia en la península de una religión cristiana que se expande y una musulmana que se encuentra en retirada. La población adquiere elementos de ambas doctrinas y mientras en el cristianismo el sexo se castiga como pecaminoso en el mundo musulmán se valora como fuente de felicidad y bienestar.

Los mozárabes españoles tallaron en las iglesias esos ideales de celebración del amor que los musulmanes tenían prohibido tallar en sus templos pero que si firmaron en su excelente literatura erótica. Junto al ideal del mundo musulmán consideramos también importante resaltar que las zonas en las que más abundan este tipo de representaciones (sobretodo en el sur de Cantabria) son zonas de cristianización tardía que durante siglos convivieron con conceptos relacionados con religiones paganas.


... arte fomentado por clases altas

Hasta la invención de la imprenta, que facilitó la obtención masiva de copias, solo las clases altas podían costearse los escasísimos libros de temática erótica que siempre se escribían y dibujaban a mano, por lo que quedaban lejos de las clases sociales más bajas cuya posibilidad de adquirirlos era nula.

Existen interpretaciones que explican las numerosas alusiones al sexo en algunos templos son debidas a la libertad total que los canteros y artistas tenían a la hora de labrar sus obras. No dudamos que esto pudiera ocurrir en poblaciones muy pobres y apartadas pero hay que tener en cuenta que dichos canteros no hacían otra cosas que trabajar para el clero y para ricos nobles que al final eran los que pagaban su trabajo. El gusto por la temática erótica llevada al arte (en libros o esculturas) sería algo más propio de clases nobles adineradas que de analfabetos de clases pobres.





... el enemigo desnudo


Bajo ese título (“The Naked Enemy”) presentó su autor Claudio Lange una de las más discutidas interpretaciones sobre el arte erótico románico. Doctor en Ciencia de la Religión, Lange basa su interpretación en una controvertida idea: todo fue una efectiva campaña publicitaria cristiana contra el mundo musulmán. Tras estudiar durante más de tres años más de mil iglesias románicas de toda Europa observa que ciertos motivos se repiten en cientos de templos. Después de un detenido y concienzudo estudio y tres mil fotografías más tarde, concluye que todas esas esculturas solo pretenden insultar al Islam. Lange piensa, a diferencia de otros historiadores, que las figuras sexuales de las iglesias no son un muestrario de pecados, ni representaciones del mal, ni si quiera son la biblia historiada para analfabetos como aseguran otras interpretaciones. La jerarquía eclesiástica usa el arte como elemento agitador para denigrar al Islam en una campaña de apoyo a la Gran Cruzada. Solo una guerra en nombre de Dios pudo dar legitimidad a ese tipo de esculturas. Lange ve en canes y capiteles mujeres-prostitutas obscenas con velos musulmanes, hombres onanistas con la mano en el pecho a modo de saludo del Islam, músicos extranjeros de rostro monesco y hombres de falos gigantes que se masturban a la vez que se tocan la barba, algo insultante para los hombres de religión musulmana. Solo personas de otra religión muestran su sexo al público. La iglesia cristiana califica al Islam de secta sexual perversa y así se la muestra a sus creyentes. La jerarquía eclesiástica envidia el esplendor musulmán que triunfa allí donde se instala (en el arte, literatura, medicina, etc) mientras la Europa medieval vive en la miseria. El único objetivo de estas esculturas es agitar al pueblo contra el Islam.



 ... expresión de lo habitual


La sociedad medieval se caracterizaba por tener un concepto moral muy distinto del actual. El sexo era algo normal para la población, no era escandaloso ni escondido. Las viviendas de una única habitación en las que vivía unida toda la familia hacían del sexo algo habitual en una sociedad mucho más liberal que en la actualidad.

Incluso en esta época la relajación era algo habitual hasta en el mundo del clero que muchas veces tenían mujeres, hijas y concubinas. Los historiadores que más apoyan esta interpretación indican que las manifestaciones sexuales que encontramos en las iglesias no muestran más que la vida habitual de la población en la edad media y que el gran error está en interpretar estas representaciones desde una óptica actual, mucho más restrictiva y vergonzosa con el mundo del sexo.




... localización geográfica

Si bien es posible encontrar románico erótico en otras partes de España (como por ejemplo Soria, Segovia, Zamora, Navarra, Aragón o Cataluña) la zona del norte de Burgos y Palencia y sur de Cantabria es el área donde más representaciones eróticas podemos encontrar. Al igual que en iglesias rupestres esta zona fronteriza es también muy rica en templos románicos en cuyos muros podemos encontrar una extensa colección de canecillos y capiteles con motivos sexuales.

Villanueva de la Nía, San Cipriano de Bolmir, San Martin de Elines en Cantabria; Frómista, San Cebrián de Mudá, Matalbaniega, Gama, Villabermudo, Revilla de Santullán en Palencia; Crespos, San Pedro de Tejada, San Miguel de Cornezuelo y Valdenoceda en Burgos son algunas de las iglesias donde podemos encontrar motivos altamente eróticos.

Pero si hay una iglesia que destaca por su conservación y por la calidad en cuanto a motivos sexuales románicos esa es la iglesia de San Pedro de Cervatos, a cinco kilómetros de Reinosa (Cantabria). La de Cervatos es la catedral del arte erótico románico. Todo un muestrario de fornicadores, onanistas, bestias copulando, seres itifálicos y mujeres desnudas se muestran al visitante que entre curioso y sorprendido disfruta de la belleza de un inusual arte con libertad de interpretación.





Bibliografía:

-          "La Clave Anti-Islámica". Ideas sobre la marginación icónica y semántica. Claudio Lange. Madrid, CSIC 2009.
-          “La Femme aux Serpents”. Eukene Martínez Lagos. Universidad del País Vasco. 2010.
-          “Arte Románico en San Pedro de Tejada”. Una interpretación. José Manuel Elespe.
-          “Románico en Cantabria”. Miguel Angel García Guinea. Guías Estudio. 1996.
-          “Burgos todo el Románico”. Santa María la Real. 2009.
-          “Sexo y Arte Románico”. Jaime Nuño. El País. 2012.
-          “El Mundo Erótico del Antiguo Egipto”. Canal Historia.
-          “Sexo en Roma”. Canal Historia.
-          “Sexo y Arte Románico Campurriano”. María Paz Delgado. Cuadernos de Campo. 1996.
-          “Conferencia el Románico Erótico”. Jaime Nuño. Fundación Santa María La Real. Cervatos (Cantabria). 2012.
-          “La Biblia”.


fuentes:
www.mediafire.com
www.elmundo.es 
www.arteguias.es





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... si os apetece seguir conociendo más detalles 
sobre este encantado e impresionante mundo de los "capiteles"
os invito a pasear por los siguientes apartados 
de este índice:


... introducción "Capiteles,... cobijo de la elegancia"
... cabezales de ensueño "señas de identidad"
... el románico erótico "lujuria en canalillos, metopas y capiteles"
... bordado de capiteles "Palacio Ducal de Venecia"
... capiteles en el arte  - galería virtual : "belleza y sueños"
... el desnudo mas bello "en un capitel románico del Claustro de la Catedral de Jaca
... la rueda cósmica "un capitel muy especial"












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