Mika Aoki,... "hechicera del vidrio"


Mika Aoki
Mika Aoki, artista japonesa que crea exquisitas esculturas de cristal inspiradas en su fascinación con las cualidades visibles e invisibles de este universo del vidrio. Lo que al principio parece ser macro fotografías de alta velocidad de gotas de agua, llegan a ser esculturas inmóviles físicas cuidadosamente elaborados a partir de vidrio (y, ocasionalmente, de plástico). Aoki a menudo deriva su inspiración de las formas que se encuentran en la vida microscópica, tales como esporas, hongos, virus o incluso el esperma. Con un magistral dominio de la luz y el vidrio, Aoki representa estas formas de vida que se propagan en una inquietante senda inundada de belleza, lo que ella llama "canto de cristal".

Mika Aoki nació en Hokkaido. Actualmente está trabajando en el Parque de Arte Marunuma (Tochigi, Japón). Ha participado en la Feria de Arte de Tokio y en la Bienal Biwako pero de momento nunca a expuesto en el extranjero. Hay gente que hace arte; otros hacen ARTE.... y Mika Aoki es de las segundas, esas personas capaces de hacer algo bello y que te quedes embobado mirando los matices de la obra. La creatividad es algo necesario en el mundo publicitario, pero su máxima expresión se encuentra en el del arte, por lo que nunca está de más interesarse por éste a la hora de inspirarse. La obra de Mika Aoki, aunque parecieran ser fotografías de agua en movimiento, no lo son, sino que se trata de esculturas de vidrio inspiradas en este movimiento, creando así figuras de cristal que parecen haber sido resultado del tiempo.

En algunos casos, no podemos ver si el vidrio de la ventana está allí o no. A menos que la luz incida sobre él, no podemos confirmar la existencia de la misma, ya que es transparente. Pero una vez que la luz incide sobre esa materia que es el vidrio,  verdaderamente emana una presencia especial, algo espectacular y mágico. Además, a pesar de que es sólido y duro, es bastante fácil de romper. De hecho, implica cualidades contradictorias: "solidez y fragilidad".

La interacción de la luz con este material revela ciertos aspectos de la sustancia. Nosotros, los humanos, con nuestra imaginación y facultades de reconocimiento limitado, llamamos a estos aspectos "Forma" y "color", pero lo que Mika Aoki consigue en "sus canciones de agua flotando" es como una lluvia de esporas en plena tormenta,... o lo que consigue en otra de sus obras "botella" en la que se representa un líquido que parece estar emitiendo desde la botella hacia el cielo, evitando la gravedad.

Las esculturas de vidrio sopladode Mika Aoki, parecen de otro mundo, hasta que miras lo más cerca posible no te lo crees. Entonces te das cuenta de lo muy ligado a este mundo que están. Inspirada en las esporas de moho, los virus, las plantas, la vida y la muerte.  Mika Aoki consigue con el cristal conceptos abstractos que se desvanece ante nuestros propios ojos. Aoki ahora vive en Londres, donde está aprendiendo Inglés y está estudiando en el Royal College of Art. después de que ella ha estado mostrado su trabajo durante años en Japón después de estudiar arte y soplado de vidrio en Tokio.


¿Es ella una artista o una científica? Su currículum demuestra sus dotes como artista, pero ella dice, "Mis inspiraciones provienen de observaciones y conversaciones con los científicos." Para la creación de nuevas piezas, Aoki visita a menudo a los laboratorios y así poder generar ideas y sueños colaborando con los científicos en sus siguientes trabajos . Su interés en las cosas que no siempre pueden verse a simple vista se presta perfectamente al vidrio. "A menos que la luz incide sobre él, no podemos confirmar existencia",  "Así me encontré con un material que puede existir como la membrana de algo invisible."... "Trato de hacer obras que podrían hacer contacto con los sentidos físicos y mentales", dice Aoki, y uno no puede dejar de pensar en la batalla entre los humanos y el mundo natural, la vida y su final. Otros trabajos muestran esculturas de vidrio sinuosas suspendidas en vitrinas, la explosión de tubos de ensayo, y que crecen fuera de las botellas. búsquedas de esperma para el óvulo, el virus de acogida, de esporas para su sustento. Sin duda, el cristal parece que está vivo. O al menos, que canta. "Estoy interesada en el fenómeno de la vida", dice ella con sencillez.

Una artista de los pies a la cabeza.


























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